¿Cuándo empieza la
historia del perfume? Es difícil de acotar, pero se cree que en las sociedades
prehistóricas se quemaban plantas y ramas que desprendían aromas agradables al
olfato. Incluso se baraja la posibilidad de que se utilizaran estos humos con
aroma para homenajear a dioses en ceremonias rituales.
De hecho, la propia
palabra perfume proviene del latín per-fumum, que significa “a través del
humo”. Aunque no se tiene constancia del uso del término como lo entendemos
ahora hasta la Edad Media.
Hoy hacemos un
viaje por la historia del perfume a través de algunos datos curiosos desde la
antigüedad hasta hoy. ¿Nos acompañas?
Los egipcios fueron
los primeros en fabricar fragancias. De hecho, clasificaron las flores y
hierbas en distintas familias olfativas, según su aroma. En la tumba de Tutankamón,
descubierta en 1922, se encontraron multitud de frascos de perfume. Incluso
algunos aún conservaban su fragancia, miles de años después.
En la antigua
Grecia los baños públicos eran un lugar de encuentro y de relación social. Y,
por supuesto, después del baño tocaba perfumarse: a cada parte del cuerpo le
correspondía un ungüento diferente, siguiendo un estricto ritual.
En la Roma clásica
las sustancias aromáticas y las fragancias estaban a la orden del día. No sólo
se perfumaban a la hora del aseo, sino que extendieron las fragancias al hogar,
la ropa, etc. Y también fueron precursores de la aromaterapia. Por ejemplo, los
soldados romanos se aplicaban periódicamente aceites aromáticos porque eso les
mantenía en forma para la batalla.
Con la caída del
Imperio Romano y el fin de la era clásica, Europa vivió unos años en un periodo
de oscurantismo, en el que el aseo y el perfume quedaron relegado. Mientras, en
Arabia permaneció la tradición y se desarrollaron nuevas técnicas y nuevos
ingredientes para conseguir fragancias y aromas. Conforme fue creciendo el
comercio entre la Europa medieval y las culturas orientales, el perfume fue
volviendo a Occidente.
El primer perfume
que se elaboró con fines comerciales fue el Agua de la Reina de Hungría,
alrededor del siglo XIV. Se denominó así porque se decía que era el favorito de
la reina húngara.
Catalina de Médici,
de origen italiano y que fue reina del imperio francés en el siglo XVI, fue la
que generalizó la moda del perfume en Francia.
La Revolución Industrial
se notó también en el sector perfumista, que progresivamente fue
profesionalizándose. Al principio los perfumes se regalaban como complemento a
la ropa en las tiendas. A principios del siglo XX ya era cada vez más común la
compra de perfume.
Y así llegamos a la
actualidad, y el perfume ya forma parte de nuestro día a día. Ha dejado de ser
un producto de lujo, reservado a unos pocos y a eventos especiales, para
acompañarnos en cada ocasión y formar parte de nuestra personalidad.
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